Comienza a hacer ejercicios aeróbicos.
Ten mucho cuidado de tener los pies en el piso en vez de sólo poner las puntas. Mueve los brazos mientras marchas y haz tus movimientos dinámicos. Esto lo hace mucho más divertido y hace que el ejercicio sea más efectivo.
Sigue los pasos:
Haz una marcha de unos 3 o 4 minutos antes de comenzar a hacer los ejercicios aeróbicos, recordando mantener los músculos abdominales apretados y la cabeza y la espalda derechas. Gradualmente se tiene que hacer el paso más grande, haciendo tus movimientos más grandes, y luego regresa hacia el centro.
Ahora detente y ponte de pie con los pies juntos. Doblando las rodillas un poco, coloca tu pierna izquierda un poco hacia fuera, mantén el ritmo y regresa a tu lugar. Repite 10 veces con cada pierna, manteniendo tus manos sobre las caderas todo el tiempo. Repite el ejercicio desde el principio hasta el final, esta vez levantando el brazo correspondiente mientras haces el ejercicio. Repite con el derecho y luego con el izquierdo, hazlo 20 veces cada uno.
Luego marcha gradualmente moviéndote hacia un pequeño y lento trote. Llega a detenerte y levanta tu rodilla izquierda, manteniéndola más debajo de la altura de la cadera, y toca el tobillo izquierdo con la mano derecha. Baja tu rodilla y repite con la derecha.
Repite alternativamente unas 20 veces por cada lado. Si no puedes alcanzar tu tobillo, no te preocupes. Sólo llega hasta donde puedas sin que te lastimes. Finalmente, enfría con 2 o 3 minutos de marcha.